La Pirámide de los Incentivos
Updated: Jun 18, 2020
Estamos en tiempos de cambios vertiginosos. En plena transformación digital el teletrabajo pasó a ser, de la noche a la mañana, una realidad a la que nos debemos adaptar en medio de una gran incertidumbre. Mantener la motivación alta de nuestros equipos es difícil en este escenario, pues se requiere una acción rápida para gestionar estos grandes cambios desde las empresas. Para eso, hoy más que nunca los sistemas de incentivos son imprescindibles, y se deben implementar de forma rápida y efectiva.
¿Qué es un incentivo? es un premio o recompensa que se entrega a una persona por alcanzar los objetivos que se le plantean. Puede ser esporádico o permanente y debe ir acompañado de un reconocimiento. Un sistema de incentivos eficaz tiene dos componentes: uno emocional y otro transaccional. El primero corresponde al sentimiento de reconocimiento que recibe la persona por haber alcanzado sus logros. También redunda en él la experiencia que tiene el colaborador al hacer uso del premio que se le entrega. El segundo componente, el transaccional se refiere a la utilidad del premio entregado, la rapidez con que lo recibió, las fricciones y restricciones de su uso.
Se construye así una pirámide en base a la importancia de estos atributos, donde el fin último es que la experiencia global del sistema de incentivo sea satisfactoria, y por lo tanto más efectiva.

1. Utilidad: el premio que se obtiene ¿donde se puede utilizar?, ¿tiene cobertura nacional?, ¿se puede usar online y offline? El premio será más valorado mientras más amplia la variedad de opciones, mientras más cercanas las opciones de uso, mientras más entretenidas sean.
2. Rapidez: el tiempo de entrega del incentivo incide en su efectividad. Mientras más rápido y menos pasos se requieran, mejor. La integración con sistemas de la empresa y automatización permiten generar recompensas de manera instantánea y menores costos, ya que la operación logística de distribuirlo implica incurrir en gastos. Si además el usuario debe llenar formularios, ir a algún lugar físico a recoger el premio, o cualquier paso adicional, más lejana se hace la entrega del premio y menos eficiente es el incentivo.
3. Experiencia de uso: mientras menos pasos y requisitos existan para utilizar mi premio, mejor. Si debo andar con algo físico (tarjeta o documento) para hacerlo efectivo, o existen condiciones para su uso o canje, finalmente agrega complejidad y genera fricción. Una buena experiencia es la que se adapta a los hábitos de hoy, y en ese sentido el celular es una gran herramienta para canjear los incentivos de manera remota y digital.
4. Recordación: La experiencia en la recepción y uso del incentivo debe generar emoción en el usuario y ver en ella el reconocimiento que la empresa le otorga. Si el incentivo se diluye en el camino, no genera emoción y por ende pierde efectividad.
A lo anterior se le debe agregar trazabilidad para medir y mejorar, un sistema de comunicación y la creación de KPI´s relevantes. Para conocer más de estos temas revisa nuestro POST relacionado La Ruta del Incentivo.
En Dcanje.com trabajamos todos estos atributos de manera 100% digital, para que la experiencia global sea mucho más satisfactoria para el usuario, y más simple de administrar para la empresa.
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Jaime Villatoro González, es CEO y Fundador de Dcanje.com, Ingeniero Comercial y Master en Marketing de la Universidad de Chile, con más 15 años en experiencia en marketing digital, fidelización y tecnología.